El economista Roberto Cachanosky mantuvo una charla con El Tribuno, en la que consideró que "la economía seguirá complicada en los próximos meses, con un rápido aumento de la inflación y falta de reservas en el Banco Central para importar insumos" clave para el desarrollo de la industria.

Indicó, en este sentido, que el tipo de cambio oficial argentino está muy atrasado y que es probable que haya una corrección en los precios relativos luego de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), lo que podría resultar en una escalada del dólar.

En este sentido, anticipó que hasta octubre puede empeorar la economía y la situación puede tornarse en una combinación de recesión e inflación; pero que Salta tiene potencial en turismo, litio y agricultura, aunque necesita mejorar la infraestructura para abaratar los costos de flete.

Por otro lado, afirmó que para salir de la profunda crisis económica y social que afecta al país son necesarias reformas profundas como por ejemplo la monetaria, laboral, una desregulación de la economía y del Estado en tamaño y gasto público.

¿Cómo ve el panorama para lo que resta del año?

El panorama sigue siendo cada vez más complicado. La inflación se acelera rápidamente. El Banco Central está sin reservas. Esto complica la producción porque no hay dólares para importar insumos. Así que la inflación, falta de dólares, más todo el problema del Banco Central, yo diría que estamos en una situación donde va a haber que hacer reformas muy profundas para seguir adelante.

¿Qué va a pasar con la economía en el corto plazo?

Es difícil adivinar, pero en la medida que el oficialismo quede muy atrás, dado que el tipo de cambio oficial está muy atrasado, es probable que se produzca algún tipo de cimbronazo porque (los mercados) van a decir: bueno, ahora sí van a corregir el tipo de cambio y los mercados siempre se anticipan; entonces puede haber algún tipo de cimbronazo, pero no por desconfianza sino porque van a esperar la corrección de los precios relativos.

¿Ese cimbronazo se sentirá con una nueva escalada del dólar?

El dólar y hay que ver qué pasa con el sistema financiero. La economía argentina está agarrada con un alfiler. Es una situación muy muy difícil. Hay que tener un plan económico muy claro, hay que esperar un gobierno que venga con mucha convicción en las reformas que hay que hacer y un equipo económico que sepa comunicar y, al mismo tiempo, estar muy convencido del rumbo a seguir.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene que autorizar, si aprueba o no nuevos envíos para la Argentina, ¿qué cree que pasará?

Yo creo que el FMI va a aprobar, pero no va a dar más plata fresca. O sea, va a dar lo que tiene que dar para que (la Argentina) le pague.

¿Exigirá devaluación?

Es probable pero, por lo menos, le va a decir: te doy lo que me tenés que pagar. Es decir: te doy la plata para que después me pagues. De ahí no pasa.

Los cambios que mencionaba recién que tiene que haber para que la economía se acomode, ¿qué consecuencias traerán?

Los cambios son para mejorar la economía. Si seguimos con este rumbo la gente va a ser más pobre, va a estar más golpeada por la inflación, etcétera. La idea es que los cambios van a significar una mejora. La idea de los cambios que hay que hacer es quitarle este gigantesco peso del Estado al sector privado, generar un ambiente de confianza para que vengan inversiones, que se creen puestos de trabajo, se pueda primero bajar la desocupación, después mejorar los salarios de la gente y progresar.

Para ello requiere de varias cosas: un contexto político, cambios económicos internos e incorporar la economía argentina en el mundo.

¿Qué tanto puede empeorar la economía hasta el cambio de Gobierno?

Así como vamos se acelera el proceso inflacionario y la recesión por falta de dólares para importar insumos; hasta faltan dólares para pagar los fletes. Así que podemos entrar en una situación de una combinación de recesión con inflación; eso va a significar menos recaudación impositiva, con lo cual el déficit fiscal se agranda, va a haber que emitir más, más inflación y entramos en un círculo que habrá que ver cómo llegamos a agosto primero, después hay que llegar a octubre, si hay segunda vuelta a noviembre y, después, entregar en diciembre. Así que tenemos un largo camino todavía por delante.

El año que viene va a ser más difícil entonces…

Ninguna salida es fácil. Lo importante es empezar el camino y la reforma porque si no, vamos a estar cada vez peor.

¿Cómo ve a la provincia de Salta en este contexto?

No quiero pecar de soberbia opinando de la situación de Salta no siendo de acá, pero sé que tienen la oportunidad del turismo, del litio ahora, más la actividad agropecuaria o agrícola ganadera. De manera que Salta tiene potencial. Lo que le va a faltar a Salta es que se armen estructuras o infraestructura para después lograr el transporte de la agricultura. O sea, ustedes están lejos del puerto de Buenos Aires, pero por ahí estarían más cerca de los puertos de Chile para poder exportar. Hay que armar una infraestructura para poder abaratar los costos de flete.

¿Qué tipo de reformas será necesario hacer?

Una reforma monetaria, una desregulación de la economía, una reforma laboral para terminar con la industria del juicio, una reforma del Estado para mejorar la calidad y el nivel de gasto público que hay que bajarlo, reforma impositiva, incorporar la economía argentina al mundo y terminar con esto de que los planes sociales son una forma de vida. Hay que cambiarlos y transformarlos en cultura del trabajo.

¿Qué opina del fenómeno Milei?

Yo creo que canaliza más la bronca que las propuestas de construcción. Pero es mi punto de vista.

¿No es viable la dolarización de la economía?

No, hoy en día no. No es que yo esté en contra de dolarizar, pero hoy no se puede hacer eso. Técnicamente.