Salustiano Migueléz fue conocido en Salta, como el cura de villa San Antonio. 

Llegó a la Argentina con 50 años, a cumplir con su tarea de sacerdote, en distintos puntos de país. En Salta, el padre Salustiano estuvo a cargo de la Vicaría de San Antonio entre 1987 y 1999. Después, fue el turno de la iglesia en Santa María en Catamarca. 

Este sábado, durante una misa en la Catedral Basílica de Salta, el padre Salustiano será presentado como aspirante a Beato. 

Para llegar a este punto, desde 2017, se lleva adelante una recopilación de datos de su historia, de su pasado en la Iglesia y en la comunidad. 

Esta tarde, durante la misa de las 20, los presentes recibirán también una estampa del padre Salustiano, para que los devotos lo conozcan y a la espera de su primer milagro. 

El padre Pablo de la Cruz, recién llegado desde Buenos Aires, es quien lleva adelante parte de todo este proceso. Fue él quien comenzó con la tarea de la recopilación de datos sobre la historia de Salustiano,a quién conoció y con quién le tocó trabajar. "Son más de 80 personas las que se tiene que entrevistar a lo largo de este proceso, para conocer más sobre la acción social del padre. Toda esta información será luego enviada al Roma, al Vaticano, donde una Comisión de Beatificación será la encargada de revisar toda esta información", expresó el sacerdote. 

El sacerdote Pablo de la Cruz detalló que todas aquellas personas que se han distinguido por su virtud, son identificados. En este proceso, primero se pregunta al Vaticano, si esta persona hizo algo en contra de sus servicio a la iglesia. Esto se presenta en la Comisión de Beatificación del Vaticano, también se solicita información a la Comisión Episcopal Argentina.  “De no haber nada en contra, se los declara Siervo de Dios”, expresó. 

El proceso que se presenta este sábado en la Catedral abre el proceso de beatificación. El acto será presidido por monseñor Mario Cargnelo, un representante de todos los padres Agustinos que llegó desde Roma y el superior del Vicariato de Argentina. También en esta ceremonia se nombra a un Tribunal Escleciástico integrado por el padre Loyola, el padre Ajalla y una secretaria laica. 

Su vida en la vicaría

El padre Salustiano estuvo en Salta 12 años. El realizó trabajos en la vicaria de San Anotnio. Inclsuo hacia un apostolado, visitando a las personas que se dedican a la prostitución para poder ayudarlas, y visitaba a los enfermos. También se dedicó a los niños y jóvenes de la catequesis. Hoy existe un comedor que lleva su nombre Salustiano Migueléz.

“Los que lo conocimos vimos que nunca castigo a nadie severamente. Siempre perdonaba. Nunca condeno a nadie. Era muy misericordioso, porque comprendía que todos éramos muy frágiles”, recordó el padre De la Cruz.