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Pasadas las 19, la imagen de la Virgen Gaucha regresó nuevamente a la iglesia San Alfonso, bajo la luz de las velas y de los celulares, iluminando el camino y pidiendo su bendición por un año más.
2 DE Julio 2023 - 20:59
Pedidos de salud, del cuidado de los hijos, de los mayores de la casa, de los nietos. Esas fueron algunas de las oraciones que elevaron a la virgen del Perpetuo Socorro su devotos.
Si bien la procesión comenzó a las 15,30, desde Leguizamón y 25 de Mayo, desde el mediodía, el microcentro de la ciudad de Salta mostró una postal distinta a la de todos los domingos.
Con las calles semi vacías, con algún que otro restaurante con gente, la avenida Belgrano, la avenida Del Bicentenario, el paseo Güemes, se comenzaron a ver semipobladas de hombre, mujeres y niños a caballo. Todos ataviados con trajes tradicionales y el poncho rojo cruzado. Fueron más de 80 los fortines que llegaron de los distintos puntos de la provincia para ser parte de los honores a la virgen Gaucha.
Si bien se realizaron los cortes de calles anunciados, desde la mañana la ruta 68, la ruta 9, la ruta 24 o 26, solo por nombrar algunas, vieron pasar a los gauchos con sus estandartes y las imágenes de la Virgen del Perpetuo Socorro montando su caballo.
Como se acostumbra desde hace varias décadas, las agrupaciones gauchas se ubicaron sobre Rivadavia y Zuviría. Fueron 1.540 gauchos y mujeres del campo los que se concentraron desde las 15, para esperar su turno y saludar a la virgen a su paso.
La procesión se realizó en el trayecto acostumbrado, y las las 16,30 se dio inicio a la ceremonia sobre Mitre entre Rivadavia y Leguizamón, donde primero desfilaron los representantes del colegio San Alfonso y posteriormente las agrupaciones religiosas y sociales de la comunidad que mantienen un lazo estrecho con el trabajo que realizan los religiosos.
Previamente, monseñor Dante Bernacki fue el designado para la ceremonia de bendición de los presentes.
Antes del paso de los gauchos, también los representantes de los ballet folclóricos presentes, entre los que se contó a un grupo de amigos que llegaron desde Corrientes, se sumaron a la fiesta en honor a la virgen , ofreciendo la interpretación de una zamba, escrita en honor a la patrona de los hombres de campo.
“Traigo a la virgen peregrina del Milagro, que comenzó a desandar por las caminos de Salta y otras provincias en el 2000. En 2021, nos acompañó a Buenos Aires, y a Jujuy. Es muy compañera y milagrosa. Es inolvidable ir acompañado por ella", expresó Amadeo Borja de Finca Las Costas de San Lorenzo.
Desde La Lagunilla llegó otra de las agrupaciones que llegó de la iglesia del Perpetuo Socorro. Salieron a las 13 desde sus casas y llegaron a caballo a Salta, para sumarse a esta fiesta. Luciano, Lorena y Daniela son de los más jóvenes del grupo que junto a Juan Valencia de 71, se sumaron la fiesta.
Don Valencia llegó junto a con todos los compañeros del Fortín y junto a su señora, que no dudó en ser parte de esta cabalgata.
Guillermo Molina tiene 75, y hace 20 años que es parte de le peregrinación a caballo en honor a la virgen . “Ahora somos muchos, antes éramos pocos Solo le pido a la virgen que nos acompañe”, dijo muy emocionado este hombre de campo.
Gladys es de San Fernando de Escoipe pero hace 34 años que se casó con el amor de su vida, que llegó desde El Mojoto. “Hoy vengo a pedir por la salud de mi marido”, dijo entre lágrimas esta mujer.
Aldo Monasterio llegó desde La Isla con más de 35 gauchos, y hace 40 que no deja de venir a la procesión y la novena de la Virgen. “En estos años la fiesta cambio pero todo está bien, esperemos que siga así con el paso de los años”, expresó Aldo a El Tribuno.
El desfile de los gauchos, siempre fue y será el momento más emotivo de la celebración de la Virgen Gaucha. Será que ver a los imponentes hombre y mujeres, con sus animales ataviados para la lucha del campo, inclinar la cabeza, retirarse el sombrero y saludar a su Patrona con los ojos llenos de lágrimas, deja a la vista lo frágiles que somos todos, y genera una momento de reflexión para seguir con la vida cuidando nuestros pasos y decisiones.
Así se pudo ver a los gauchos esta tarde, que con sus mejores gala, la mejor montura y el mejor sombrero, se sumaron la fiesta de celebración y homenaje. A las 18, comenzó el desfile de los más de 80 fortines y 1540 gauchos, pero antes dos de sus representantes le llevaron sus ofrendas la imagen: un ramo de claveles rojos y un ramo de claveles blancos.
Con la ofrenda hecha, y recibida a bendición, los fortines iniciaron su paro que se extendió hasta unos minutos pasadas las 19.
A las 19,14, se concretó el paso del último grupo de gauchos y con esta ceremonia, se dio paso a una oración de bendición de la virgen y su posterior traslado al templo del Colegio San Alfonso. Los fortines presentes llegaron desde El Quebrachal, Orán, Tartagal, Valle de Lerma, Colonia Santa Rosa, y se retiraron luego del saludo a la virgen.
A las 19,45, la imagen de la virgen llegó finalmente al ingreso al templo.
El padre García fue uno los sacerdotes que estuvo a cargo este año de acompañar a los fieles durante la novena. Una novena que tuvo un toque diferente, donde el padre buscó compartir su experiencia como religioso en Mozambique, y les enseño a los presentes un canción en el idioma de aquella región, que rinde honores a la advocación de la virgen María.
Durante el final de la procesión, el padre García invitó a los presentes a cantar: “Caninambo, canimambo, canimambo mamana María”, que quiere decir “Gracias, gracias, gracias mamá María”.
A esta canto, también se sumó la bendiciones de la velas y el encendido de los celulares, para iluminar el camino de oración y agradecimiento, un año más a la virgen del Perpetuo Socorro.
Finalmente la celebración de la virgen terminó con una luvia de pétalos en el ingreso a la iglesia, donde se ofició una misa de celebración y oración en honor a la compañera de los gauchos.