El ministro de Salud de Salta, Federico Mangione, expresó su preocupación por la seguridad en los hospitales, especialmente después del caso de la desaparición y posterior hallazgo de una beba recién nacida en Tartagal. Si bien está siguiendo las investigaciones realizadas por la Justicia y la fiscalía, como cabeza de Salud Pública anunció la decisión de rescindir el contrato con la empresa encargada de la seguridad del hospital Perón, tras considerar que "no estuvo a la altura de la circunstancia".

Mangione adelantó además que se implementará un sistema de cinta y código de barras, similar al que ya funciona en el hospital Materno Infantil, para controlar rigurosamente el acceso a las áreas de atención médica. "Cuando hablamos de niños y bebés la seguridad debe ser absoluta, especialmente en lugares cercanos a zonas limítrofes, donde existe un mayor riesgo de trata de personas", afirmó.