Salta fue sede esta semana del Congreso de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera). Entre los disertantes de la jornada se destacó la presencia de la economista Diana Mondino, precandidata a diputada nacional en Buenos Aires por La Libertad Avanza, junto a Javier Milei.

En diálogo con El Tribuno, planteó la necesidad de un cambio en el rumbo económico y reglas claras y estables para el crecimiento. Pero lamentó el empobrecimiento del país y puso el foco en la importancia de la nutrición para la educación de los niños.

¿Cómo ve el escenario político y económico del país en un año electoral y cómo puede impactar esto en la producción?

Uno ve la potencialidad gigantesca que tienen muchos sectores, en este caso estamos hablando de legumbres, pero realmente la potencialidad de crecimiento en general es fenomenal.

Para poder crecer hacen falta mejores condiciones económicas para los productores, pero también hace falta muchísima más y mejor infraestructura de caminos, conectividad, educación y salud.

"En Argentina tenemos un desprecio por las instituciones y la seguridad jurídica".

El crecimiento que está habiendo aquí, si lo sumas con la minería, haría aún más rentable hacer todas esas inversiones. Por lo tanto, acá tenemos una excelente potencialidad en conjunto de esfuerzo privado con la responsabilidad del Estado de dar las condiciones mínimas básicas para que esto se pueda desarrollar.

Despierta optimismo escuchar que hay grandes potencialidades, sobre todo tomando en cuenta que hablamos de economías regionales que siempre son periféricas y a las que siempre todo les cuesta un poco más…

Bueno, ahí yo diría que en realidad toda la producción, no importa de cuál sea, tiene que tener buenas condiciones. Necesitamos que toda la Argentina tenga buenas condiciones. Eso de que al chico o al grande se lo trate diferente, o al que está cerca o al que está lejos se le dan mejores condiciones, eso tiene que terminar, porque así vas castigando a unos en beneficio de otros. Es indispensable que modifiquemos las regulaciones típicas monetarias, empezando por unificar el tipo de cambio, por ejemplo, que hay fuertes diferencias según qué producís, el tipo de cambio que cobras. Ese tipo de cosas tienen que terminar de una vez por todas.

¿Es fundamental que podamos contar con un solo tipo de cambio para toda actividad productiva?

Sí. Es más, no sé si habrá algún otro país del mundo que tenga tantos tipos de cambio, no es razonable porque te obliga a tomar decisiones que no son buenas desde el punto de vista productivo, tomar la decisión en la cual crees que el tipo de cambio te va a ayudar, y no lo que es mejor dada la situación que puede estar referida al suelo o el clima, en otros casos de otras actividades será el talento de la gente con la que estés trabajando. O sea, no puede ser que se diferencie el tipo de cambio según la actividad, porque lleva a malas decisiones.

El productor suele trabajar con imponderables como el clima y no se puede sumar a la moneda como un imponderable…

No solo ya es un imponderable la moneda, sino que en muchos casos tenés impuestos que son imponderables, que aparecen después que ya la cosecha está en marcha y eso también es muy difícil. En cualquier actividad se necesita tener cierta mínima previsibilidad; contra el clima no se puede hacer gran cosa, aunque en realidad podríamos tener seguros agrícolas; pero por lo menos que no ocurra que una vez que empezaste surjan normativas o cambios o impuestos nuevos.

Después de la oficialización de una lista única por el oficialismo en la figura de Sergio Massa se especulaba con que los mercados habían respondido bien, porque es una persona que es, si se quiere, un poco más cercana a los mercados, a los bancos, más accesible…

Eso es un disparate total y absoluto, subrayado y con negrita. Porque, primero, no es lista única, está la lista de (Juan) Grabois. Así que no se puede ningunear a un candidato que además tiene una fuerte raigambre popular. Segundo, Massa no es amigo de los mercados, es amigo de los empresarios, de algunos empresarios. Es muy distinto ser amigo del mercado que de algunos empresarios. Si sos amigo del mercado ponés reglas claras para todos, eso no es lo que está ocurriendo. Y si fuera amigo de los bancos, estaría tratando de ver cómo pagar mejor la deuda en vez de seguir endeudándonos a todos los argentinos adicionalmente.

¿Salta puede superar sus inconvenientes por la distancia al puerto con infraestructura adecuada?

Esas son ideas políticas que se van metiendo en la cabeza. ¿Usted creería que Suiza tiene un problema porque no tiene acceso al mar? ¿O que justamente está en el centro de algo que puede funcionar? Es cómo se manejan las instituciones en cada lugar. Acá en Argentina tenemos un desprecio por las instituciones, por la seguridad jurídica, por el que trabaja. En Argentina no se respeta al que trabaja. Si Salta o cualquier otra provincia tuvieran mejores condiciones jurídicas crecerían más que las demás.

¿Qué hay que esperar del próximo gobierno para que tanto la producción agropecuaria como cualquier producción industrial pueda crecer y pueda empezar a desarrollarse?

Cualquiera que sea el nuevo gobierno, reglas claras y estables. No se puede estar cambiando a cada rato, sobre todo que cada vez que cambie el gobierno vas a estar cambiando las reglas, o dentro de un mismo período presidencial van a estar cambiando las reglas. Eso es un disparate. Tenemos que tener reglas claras y consistentes y el único rumbo que nos da la posibilidad de crecer es aquel rumbo que te deja trabajar, que te permite trabajar.

El atraso y el empobrecimiento del país es incuestionable e indiscutible ¿Ha perdido muchas oportunidades la Argentina? ¿Se puede recuperar?

Y siempre se puede recuperar, vas a tardar más porque estás partiendo desde más atrás. Sobre todo en el tema de nutrición y educación de nuestros niños, hemos cometido un pecado en donde nuestros chicos van a tener muchas dificultades para insertarse en un mundo dinámico y muy cambiante.

La nutrición afecta a todo tipo de actividades, especialmente la capacidad cognitiva, y sin educación o qué tipo de educación van a tener para poder estar en el mundo moderno que estamos ahora. Esa es la parte que realmente más difícil nos va a resultar remontarla. Todo lo demás, un poco más rápido, un poco más despacio, se puede.

Últimamente se dice que han pasado varias generaciones de adolescentes y ya jóvenes que no han visto trabajar a sus padres. ¿Esto también es difícil de recuperar?

Bueno, si ya no lo viste, ya no tiene arreglo. El asunto es que ellos tengan una capacitación para que estén preparados o interesados, aunque sea, en buscar un trabajo.

Aquí se habla mucho de los planes como un sustituto. Y yo creo que los planes son un paliativo, muy malo, y todos sabemos que en la frontera los chicos trabajan un montón cruzando droga. Pero también sabemos que hay actividades en las que se esfuerzan, por ejemplo si les gusta la música o el fútbol.