El horrendo caso del femicidio de la joven Mercedes Kvedaras a manos de su esposo, José Figueroa, ocurrido el pasado viernes continúa bajo un fuerte hermetismo. Sin embargo, fuentes vinculadas al hecho informaron a El Tribuno que la defensa del femicida, integrada por el abogado Juan Casabella, plantea la estrategia de hacer pasar al joven por demente. La misma fuente informó a este medio que el joven se habría autolesionado aunque las heridas que se infligió no fueron de consideración por lo que su vida no corre peligro. El joven está en el penal de villa Las Rosas donde se encuentra alojado e imputado por la muerte de su esposa. La autopsia reveló que sufrió asfixia y un fuerte golpe en el rostro. También que tenía las rodillas raspadas, lo que respaldaría la hipótesis de que el cuerpo fue trasladado de la casa al auto.Tras el asesinato, se sospecha que el detenido se autolesionó, aunque todavía se desconoce si lo hizo para quitarse la vida o con la intención de montar una escena.

Mercedes Kvedaras fue encontrada sin vida en el interior de un vehículo, en una terreno del mismo barrio El Tipal, y junto al cuerpo de la mujer estaba José Eduardo Figueroa, en estado inconsciente y con heridas sangrantes.

Un amigo del acusado fue quien alertó a la Policía sobre la desaparición y la posterior ubicación de la pareja el pasadoi viernes 4 de agosto al mediodía. Figueroa recibió el alta médica el lunes 7 de agosto y fue trasladado a la cárcel de Villa Las Rosas, donde permanece aislado en el área de Salud de la Unidad N°1. El salteño fue imputado por la fiscal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, por el delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo, la relación de pareja preexistente y por mediar violencia de género. José Eduardo Figueroa enfrentó la acusación en silencio, ya que se abstuvo de prestar declaración ante las autoridades.