Hoy, en el Día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, se destaca la importancia de concienciar sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo. Roxana, quien está atravesando nuevamente un tratamiento contra el cáncer, compartió su experiencia personal: “Hace nueve años me diagnosticaron cáncer de mama y hace tres años se presentó una metástasis en el pulmón. Comencé con quimioterapia hace dos años, el año pasado realicé 19 sesiones, y este año estoy en tratamiento con quimioterapia oral”, explicó Roxana. Su historia es un testimonio de vida sobre la importancia de la detección temprana y la perseverancia en la lucha contra el cáncer de mama.

La primera visita al médico fue a raíz de sentir un bulto en la mama derecha y luego se fue tornando de un color morado. Esto llamó la atención de Roxana, quien decidió de inmediato acudir al hospital Materno Infantil. Luego de varias derivaciones médicas por diferentes especialistas decidieron practicarle una biopsia y allí le diagnosticaron el cáncer de mama. “Cuando me dieron mi diagnóstico lloré delante del doctor, pero después, cuando llegué a mi casa, fui fuerte. Mi mamá se puso a llorar”,señaló.

Roxana comentó a El Tribuno que sentía que no era el fin, sino todo lo contrario, el inicio de una lucha. “Si me pongo mal es peor, le da lugar a las células a que te hagan “bolsa”, es fundamental la mente, el hacer cosas que te gustan, no estresarse, disfrutar de la vida, la familia y los amigos”, aseveró.

Tras la detección, lo próximo que siguió fue una mastectomía, la cual consiste en la extirpación quirúrgica de todo el seno. Además le practicaron sesiones de quimioterapia y radioterapia. “Después de eso continué con quimios orales, las cuales me causaron pólipos en el útero y tuvieron que suspenderlas un tiempo, generando que mi cuerpo haga metástasis en el pulmón izquierdo”.

Lo más difícil del cáncer para Roxana fueron las sesiones de quimioterapia. “Llega un momento en que el cuerpo te pasa factura, pero trato de mantener la mente ocupada con mis plantas, el diseño y además estoy estudiando”, comentó. Agregò que el cuerpo brinda señales de cuando algo no está bien.

Se muestra enérgica y sonriente, la enfermedad no es algo que le impide disfrutar de la vida, sino todo lo contrario, es así que declaró que “a partir del cáncer siento que volvió a vivir verdaderamente”.

“El diseño es mi sanación”

Roxana es diseñadora desde hace 10 años, a sus 49 años tiene muchos objetivos por realizar. A través del arte busca refugio a su enfermedad y en cada prenda despliega su esencia y pasión. Es así que han surgido ideas muy innovadoras, como por ejemplo, la realización de un vestido con chalas de maíz, otro en el cual se reivindica la argentinidad y otro en el que fusiona lo autóctono con la naturaleza y la pedrería. “En cada una de mis prendas dejó todo y transmito lo que soy, una colección como fue Renacer demuestra eso, el renacer y seguir disfrutando de la vida”, destacó.

El cáncer de mama y la importante de un grupo de ayuda

El grupo “HOPE Mujer”, fue un gran pilar más que nada para poder entender la realidad de otras mujeres que se encuentran atravesando la enfermedad, son un gran apoyo emocional en la vida de Roxana. La mujer señaló que ahí conoció varias mujeres donde se formaron grupos, uno de ellos es el grupo “Mujeres Resilientes". Este grupo organizó el año pasado la actividad denominada “La gala rosa”, la cual consistió en el desfile de mujeres que están y terminaron con tratamientos oncológicos. 

Este año la actividad se organiza para el próximo 31 de octubre desde las 19.30 en el Mercado Artesanal. Allí habrá un espacio para demostrar la lucha diaria de mujeres con cáncer, las cuales estarán acompañadas de sus familias. Es una actividad libre y gratuita que busca en este “mes rosa”, llevar concientización del autocuidado de la mujer y la detección temprana del cáncer ante el primer síntoma que perciban. 

El autoexamen es fundamental

Roxana fue bastante enérgica al dejar en claro que lo primordial es hacerse el autoexamen. “Es fundamental tocarse y hacerse el autoexamen, una mamografía y los controles ginecológicos”.

Una detección temprana puede llevar a que se trate rápidamente la enfermedad.