Acceso web El Tribuno:
www.eltribuno.com
Contacto:
Editor: Pablo Juarez
E-mail: pjuarez@eltribuno.com.ar
Teléfono: +54 387 4246200
Por cualquier consulta administrativa o referida al sitio, puede escribirnos a: contactoweb@eltribuno.com.ar
Director: Sergio Romero
Telefono: +54 0810 888 2582
Razón Social: Horizontes On Line SA.
Registro de propiedad intelectual: 69686832Domicilio: Av. Ex. Combatientes de Malvinas 3890 - CP (A4412BYA) Salta, Argentina.
El fiscal Eduardo Villalba sostiene que en la investigación hay elementos contra los Bejarano, aunque en menor medida contra el padre, Catalino.
19 DE Octubre 2024 - 19:46
En los últimos días, el juicio por el crimen de Darío Monges cobró más interés. Los acusados son: Catalino, David y Santiago Bejarano. El fiscal Eduardo Villalba sostiene que en la investigación hay elementos contra los Bejarano, aunque en menor medida contra el padre, Catalino.
Sobre Benjamín Cruz, el exsecretario de Seguridad, dijo que no puede ser testigo porque está imputado en la justicia provincial.
Bueno, los Bejarano están imputados y con prisión preventiva. Vale decir que la investigación del Ministerio Público Fiscal encontró eco en los jueces de garantía y los jueces de revisión, que es la etapa penal preparatoria. Ahora nos encontramos en juicio. La imputación clara hacia los tres imputados consiste en que, al principio, cuando la investigación policial estaba a ciegas tras el hallazgo de Darío Monges, se comenzó a investigar desde cero, buscando en su entorno íntimo. Incluso se investigó a la pareja de Monges. Se empezó por ahí y, en base a las visitas y recorridos que hacía Monges, se llegó a los Bejarano. Uno de ellos lo negó, mientras que otro dijo que lo había visto el día anterior. Eso encendió la alarma e hizo que la policía y la fiscalía pusieran el foco en ellos. En ese momento, estaban trabajando para la fiscalía provincial.
A partir de ahí, se reconstruyeron los últimos minutos de la vida de Darío Monges esa tarde. Se descubrió que estuvo en el Café del Tiempo y se confirmó que su camioneta EcoSport blanca salió de la esquina, muy cerca del taller de los Bejarano. Se reconstruyó completamente el recorrido del vehículo hasta El Círculo, un lugar que, según quedó acreditado en el juicio, era estratégico porque no había tránsito y era conocido por ser un sitio donde se detenían personas a consumir drogas, alcohol o parejas. Todo esto fue un trabajo muy sólido y bien expuesto por la fiscalía. No hay duda de que, por las características del vehículo, ese fue el recorrido que lo llevó al lugar del crimen.
En segundo lugar, los rastros genéticos, que reconstruyó el CIF en una tarea multidisciplinaria. Ayer (por el jueves) quedó claro que primero se pensó que Darío manejaba el vehículo, pero luego quedó acreditado que, por el recorrido de la sangre, iba en el lado del acompañante. La pericia genética y la odorífica confirmaron cómo estaban sentados cada uno de los ocupantes del vehículo. Esto va a coincidir con una prueba más, que no quiero mencionar porque prefiero hablar de lo que ya se incorporó al juicio.
Darío Monges
Bueno, no quiero hablar de eso porque todavía no está incorporado. Pero, a nuestro modo de ver, Monges era una persona muy difícil de someter. Quedó acreditado que no tenía miedo, y que en una pelea siempre habría reaccionado. Entonces, entendemos que los tres Bejarano le crearon un círculo de confianza esa noche, porque Darío Monges no subía a cualquier persona al vehículo, como lo mencionó su esposa en el juicio. Ellos subieron porque eran amigos o socios. Uno de ellos lo sujetó por detrás, se le rompió la camisa, y otro lo ejecutó. Veremos cómo se desarrolla esta mecánica a lo largo del juicio. La camisa estaba rota. Todo lo tomó absolutamente por sorpresa. No está acreditado si fue ejecutado en barrio El Círculo o antes, porque no hubo ningún mecanismo de defensa.
Ellos subieron porque eran amigos o socios. Uno de ellos lo sujetó por detrás, se le rompió la camisa, y otro lo ejecutó
Sí, son de armas llevar y estaban mucho más robustos antes. Es impresionante cómo bajaron de peso.
El juicio lo lleva adelante el Tribunal Oral Federal Número 1.
Sí.
Bueno, esa es una práctica nueva, que puede haber tenido algún error. Ahí tiene un punto la defensa si quiere. Pero ese celular no es prueba de cargo. El perito de Gendarmería dijo que se pudo haber manipulado, pero no especificó en qué. Tampoco hay ningún elemento que nos lleve a pensar que servirá para sustentar la acusación. También llama la atención la prolijidad con la que se cometió el delito, porque prácticamente no se dejaron rastros. Incluso en el celular de uno de los imputados se cometió un error porque no se lo puso en modo avión. Se demostró que desaparecieron las aplicaciones de WhatsApp y de Facebook.
El perito de Gendarmería dijo que se pudo haber manipulado, pero no especificó en qué.
Sí, sí. Como le digo, también tenemos que tener en cuenta que la cadena de custodia del celular, que llegó al fuero federal, está perfecta. No tenemos un reproche hacia las personas del CIF, que han trabajado bien, más allá de que se está charlando sobre aceitar algunos protocolos para no dar lugar a estos planteos. Pero lo que está en la nube no se puede modificar. Se le podrá agregar o quitar cosas al teléfono, pero no ha surgido evidencia. El perito de Gendarmería, que estaba preocupado por lo que trascendió, lo dijo en forma potencial: que eso podría haber sido. Pero aquí no hay ninguna constancia ni hemos alcanzado a pensar en qué medida eso pudo haber favorecido o perjudicado a alguien.
El perito de Gendarmería, que estaba preocupado por lo que trascendió, lo dijo en forma potencial: que eso podría haber sido. Pero aquí no hay ninguna constancia ni hemos alcanzado a pensar en qué medida eso pudo haber favorecido o perjudicado a alguien.
Aquí, en la estrategia de la defensa, que se respeta, hay una parte que es dura, que es desprestigiar a la víctima. El delito de homicidio no es matar a Papá Noel. El delito de homicidio es quitarle la vida a una persona. Monges era un todoterreno, apenas llegaba a fin de mes. En la audiencia quedó claro que estaban intranquilos porque se habían cambiado de casa a Tres Cerritos, y su esposa decía que no iban a poder pagar la actualización. Él le decía: "Ya vamos a ver, ya lo vamos a arreglar", típico diálogo de pareja. Estaban con lo justo. Sí, él era un falso gestor, parte podía gestionar, ya sabemos qué, pero también invocaba que había grandes personas. Sin embargo, revisamos los celulares de él y de su esposa y no aparecieron grandes personas. Tampoco necesitamos un móvil para probar el homicidio. El móvil puede ser cualquiera. A nuestro modo de ver, Monges tenía un fuerte reclamo de plata sobre los Bejarano. Eso viene en consonancia con lo que le estoy diciendo: le costaba llegar a fin de mes. Entendemos que los hizo asustar.
El delito de homicidio no es matar a Papá Noel. El delito de homicidio es quitarle la vida a una persona. Monges era un todoterreno, apenas llegaba a fin de mes.
EV: Los asustó con sus influencias, diciendo que podía mover otras cuestiones. Era fanfarrón, eso quedó acreditado por su íntimo amigo. Y eso fue lo que lo llevó al barrio El Círculo, donde fue ejecutado. Ninguno de los seres humanos sube a su auto a personas que no conoce. Pero quedó claro desde el comienzo de la investigación. Nos llama la atención que el recorrido cotidiano de Darío era su casa, su mujer, el gimnasio, y el taller de motos. Y nadie va todos los días durante tres años a un taller solo por una baulera. Evidentemente, él estaba ahí para aprovisionar de droga a los Bejarano para el narcomenudeo. Ahí entendemos que había un reclamo.
David, Santiago y Catalino Bejarano, los acusados del crimen.
Esa es una evaluación que haremos al final del juicio. Sin embargo, puede ser que usted tenga razón, pero no quiero decirlo con certeza porque tengo que hacer una evaluación en los alegatos. Lo que surgió de la investigación penal preparatoria parece darle la razón a su pregunta, a tal punto que David y Santiago están con prisión preventiva, y el padre en domiciliaria. Y a partir de esa decisión, hay un pronóstico del Ministerio Público Fiscal de que habría menos contundencia probatoria respecto a él.
Sí, quedó acreditado que David volvió a la escena del hecho, a través del análisis de las antenas telefónicas. Es una prueba importante en su contra.
El fiscal Eduardo Villalba durante la entrevista con El Tribuno.
Esa es una muy buena pregunta. Creo que todos los días nos preguntamos eso. Con la Procuración General de la Provincia, desde hace un tiempo, anterior a Pedro García Castiella, tenemos un trabajo conjunto que es muy bueno. Se conoce en el resto del país porque son fiscales provinciales y federales que coordinan, con resultados muy concretos. Cuando se tomó la decisión de pasar el caso al fuero federal, había indicios más fuertes de estupefacientes. Invocamos un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que salió a luz a raíz de la situación en Rosario, que establece que, ante la duda de que un delito común esté atravesado por narcotráfico, la justicia federal debe abordarlo. Aquí el narcotráfico está sobrevolando, pero no en el hecho en sí. Pero, en la apertura, el propio tribunal se preguntó si esto debía estar en la justicia federal y se debatió, y la defensa concordó con la fiscalía. Además, en todo el juicio no podemos descartar que aparezca la ley de estupefacientes en todo su esplendor.
Este caso se hubiera resuelto con quince testigos, pero la teoría del caso de la defensa es sostener que la bala pudo haber venido de cualquier otro lugar. Eso nos está llevando a una investigación, a un juicio muy largo, que llevará mucho tiempo.
Con cada uno de los casos, hemos ido demostrando y trayendo a los testigos correspondientes. Por ejemplo, había un deudor de dinero que vino a declarar y quedó claro que no era relevante. También surgió el nombre de una persona del entorno íntimo de Darío Monges, que prefiero no nombrar, una figura polémica por algunos antecedentes, pero se pudo demostrar con constancias de Migraciones que, en la fecha del crimen, estaba en Bolivia en un viaje turístico. Esa persona era muy amiga de Monges, al punto de dejarle las llaves de su casa, lo que quedó acreditado en el juicio. Son audiencias tras audiencias en las que se intenta demostrar que de ahí no vino la bala.
Sí, tiene vinculación.
Tenemos una investigación, como usted dice, para llegar a los autores intelectuales. Pero le puedo asegurar que no aparecen autores intelectuales ni otros vínculos. Por lo mismo que decíamos al principio, a la larga, esto parece una desavenencia entre socios de venta de droga al narcomenudeo, entonces cuesta pensar que vaya a aparecer algún autor intelectual, pero no lo descarto. Tenemos otras personas a las que se les notificó que las estamos investigando, y hoy no están en el banquillo porque no hay pruebas contra ellas.
Pero le puedo asegurar que no aparecen autores intelectuales ni otros vínculos.
Sí, hay más de cien testigos. Tanto testigo es por esta circunstancia, por el video, en el que se ve una persona prófuga y un gran montaje.
Sí. Y también se ve cómo impresionó. A nosotros también nos impresionó. Después, uno ve un gran montaje y personas que hablan de cosas que no saben. Palavecino quería obtener una mejora para el Cabezón Díaz y, en segundo lugar, ya estaba detenido su hijo por un robo millonario, en Abra de Sol. Él hizo una ostentación de información muy difusa porque no entendía mucho. Después de eso, fue detenido también. En uno de los audios que se leyó en la última audiencia, una persona polémica habla con otra y dice: "El Gringo está contento", porque la gestión que encomendó salió bien. A partir de ahí, vemos un enojo de Palavecino. Dicho sea de paso, hoy por hoy, no tiene ninguna imputación de droga para nosotros. Tenía por el robo de Abra y Sol y homicidio, que están en sede provincial. Pero no está imputado en el fuero federal. Si es o no es, el tiempo lo dirá.
Monges es requisado antes de encontrarse con Gringo Palavecino, cuando estaba prófugo.
La actividad que llama la atención es la que está en la mesa mediática.
Sí, para nosotros es una conducta que tiene trascendencia penal, ¿no es cierto? Hay una extorsión...
Sí, una persona que estaba privada de su libertad y fue visitada... No quiero referirme a eso porque ustedes ya lo conocen, ha sido informado. Lo hemos remitido a la Fiscalía Provincial, porque eso todo el tiempo sale en el juicio. También investigamos si había otras visitas de este tipo por parte de Monges. Aparece también como titular de sociedades. A nosotros nos puede indicar que eran sociedades para evadir impuestos o cuestiones así. Pero él no sabía lo que hacía, prestaba su nombre. Sin embargo, vimos cuestiones concretas relacionadas con el narcomenudeo.
Benjamín Cruz no puede ser testigo porque, en primer lugar, está imputado en otro caso o debe ser imputado por el Ministerio Público Fiscal. Además, aquí también se lo investigó. Hoy no existe ningún indicio que lo relacione con los hechos que estamos investigando. Pero no podría ser testigo. Además, quiero decir que su actuación está clara en relación con el celular de Monges, ya que tuvo una gestión en ese tema en particular. En esta causa no puede ser testigo, pero es mi deber decir que no está sentado ahí porque no hay elementos.
Benjamín Cruz, exsecretario de Seguridad de la Provincia.
Además, aquí también se lo investigó. Hoy no existe ningún indicio que lo relacione con los hechos que estamos investigando
David Bejarano iba manejando, Monges iba en el asiento del acompañante, y detrás de él estaban Catalino y Santiago Bejarano.
Venían del lado izquierdo. Podrían haber venido del acompañante o de atrás, pero del lado izquierdo.
Sí.