Hablar de pole dance hoy ya no es lo mismo que hace un par de décadas atrás. Esta disciplina se vio durante mucho tiempo encasillada en prejuicios y aunque tomó popularidad por ser una destreza que se veía en clubes nocturnos, hoy se trata de un deporte respetado que hasta tiene su propio mundial. El pole dance, baile en barra en castellano, es una danza o destreza que se realiza sobre una barra vertical fija y en la que se necesita mucha fuerza y también actitud.

Salta se abrió a estas alternativas deportivas y "Fly Dance & Pole Estudio" es una de las opciones en la ciudad de Salta. Su fundadora es Salomé López, quien contó a El Tribuno cómo fueron sus inicios en esta disciplina, los desafíos a la hora de elegir este rubro para su vida y los beneficios de esta actividad.

Los comienzos

Antes de descubrir el mundo del pole dance, Salomé ya hacía otras actividades como la aeróbica deportiva y un gran ejemplo para su vida fue una tía que era instructora, a la que ella observaba y admiraba por su estilo de vida "fitness". "La veía con su alimentación, su rutina, su gimnasia y la admiraba. A mis 13 años comencé con este estilo de vida, hacía abdominales al costado de la cama y salía a caminar a la plaza", contó.

La llegada del pole dance

Como todo lo bueno, esta actividad llegó en el momento justo para Salomé. Tenía trabajo fijo en un gimnasio y hacía diariamente lo que le gustaba, pero por alguna razón eso no la completaba ni la hacía sentir cómoda. Fue ahí que vio una publicación de clases de pole dance y sin pensarlo dos veces, fue a conocer. Como una de sus pasiones también es enseñar, Salomé empezó directamente un instructorado. 

"Hace 8 años que conocí esta disciplina y renuncié a mi trabajo para dedicarme a esto. Fue difícil porque el público que tenía no quería sumarse a esta actividad, así que tuve que empezar desde cero. 

"El pole me ayudó a tomar la decisión de ser independiente"

"Sentía que lo que estaba haciendo no era mi lugar", explica Salomé. El deporte que llegó por casualidad terminó siendo hoy su emprendimiento y su día a día. Tuvo que decidir entre un trabajo estable, con sueldo fijo y obra social y ser independiente. "Era una persona muy insegura para tomar decisiones importantes y siento que el pole me fortaleció en ese aspecto y soy más segura; me la jugué y acá estoy",expresó.

Empezar de cero 

Salomé empezó con las clases de pole sport a sus 31 años y en medio de los prejuicios de la sociedad por esta disciplina. Nadie se sumaba, nadie se animaba a experimentar de qué se trataba esto, pero eso no fue motivo para que Salomé baje sus brazos y siguió con sus clases. "Primero empecé con dos alumnas y hoy somos más de 60 en el estudio", agregó.

Hoy, la instructora también dicta dos estilos de pole: pole sport y pole exotic. Por un lado, el pole sport consiste en la destreza acrobática con la barra y el pole exotic se trata de un baile con movimientos más ondulantes y se realiza con tacones. 

El resultado haber persistido en sus sueños, es que llegó a participar en torneos de pole junto a sus alumnas, las cuales trajeron a Salta el primer y tercer puesto en distintas categorías. Este deporte es federado en Argentina y hasta hay mundiales, el último se realizó en Buenos Aires con mucha participación.

Pasión por enseñar

Si bien el gusto por la actividad física estuvo siempre presente en la vida de Salomé, más que hacer le apasiona enseñar. Con su estudio de pole dance descubrió lo fortalecedor y satisfactorio de hacer sentir bien y ayudar a los demás. "Hay chicas que vinieron con depresión y problemas de autoestima y de repente aquí les deja de importar la imagen del espejo y se ven divinas; se van empezando a encontrar de otra manera con el espejo", dijo.

Salomé se siente orgullosa por poder vivir de lo que ama. Da clases de lunes a viernes desde las 9 de la mañana hasta las 22:30 de la noche. Además de ser una actividad físicamente accesible para todos, también lo es económicamente. La clase de una hora y media sale $2.000 y es un monto bastante económico teniendo en cuenta el elevado costo de las cuotas de gimnasios. 

Derribar los prejuicios

La instructora contó que hace un tiempo había ofrecido clases de pole sport para niños y que recibió un sin fin de críticas. "Me tiraron mucha bronca, me preguntaban cómo se me ocurre enseñar eso a los chicos y la verdad es que la barra es solo un elemento y lo que uno hace es acrobacia nada más", contó.

Por suerte, Salomé considera que la actividad "se está viendo con otros ojos" y ahora es más aceptado. A pesar de la historia, los tabúes y haberse hecho popular con el nombre "baile del caño", el pole dance es hoy una actividad deportiva, reconocida a nivel internacional por sus múltiples beneficios y por reunir a miles de apasionados que día a día se perfeccionan. 

Beneficios del pole dance

Quienes hagan este deporte tienen un sin fin de beneficios para el cuerpo y también en lo emocional. "Esta actividad es para todas las edades, no hay limites de peso ni de tamaño ni nada, solamente si la persona tiene algún tipo de dificultad física que no le permita hacerlo",explica Salomé.

Al principio, como todo, puede costar. Soltarse, dejar la vergüenza y la  timidez de lado es lo más complicado, pero luego empieza a gustar. Este deporte expone todas tus capacidades, incluso aquellas que no sabías que tenías o podías hacer. 

"Más allá de trabajar todo el cuerpo, es un trabajo interno el que se gestiona, trabajas el autoestima y uno empieza a sentirse más fuerte. Es una actividad que no tiene techo y lo más maravilloso es ir superando los desafíos que te va poniendo este deporte", expresó. 

La instructora también agregó que es recomendable para mujeres mayores de 40 años, ya que a esa edad se comienza a perder masa muscular y el metabolismo empieza a transitar cambios, por lo que las mujeres necesitan trabajar la fuerza. El pole dance es ideal ya que se levanta constantemente el peso del cuerpo. "Muchas no se animan porque piensan que no van a poder pero en realidades una actividad que les aportaría mucha salud", dijo.