Los Jueves de Comadres es una ritualidad que comenzó a crecer en estos años en la ciudad de Salta. Si bien parece que viene de la zona de la quebrada de Humahuaca, provincia de Jujuy, cada vez son más las comadres que se juntan en la ciudad para festejar el lazo mismo de la mujer. Se debe decir que en la zona de la Puna también se festeja, mucho y desde hace inmemorial tiempo. Pero acá haremos referencia ese rito festivo particular de nuestra ciudad en donde las mujeres realizan una alianza de por vida con sus “cumas”, generan un vínculo de fraternidad, amistad, lealtad y cariño, y se refuerza la identidad.

"La fiesta de la comadres es una ocasión para el reencuentro con las amigas, con las hermanas de la vida, con las compañeras que nos sostienen en el día a día, pero que ahora sólo nos reunimos para reír, cantar, festejar y disfrutar; nos juntamos para celebrarnos", dijo Canela Álvarez, que participará de una ceremonia que parte de la ritualidad de las zonas altas de América, pero que se adapta a la urbanidad de Salta.

En tradición juntarse a almorzar, festejar en la tarde y quedarse hasta entrada y pasada la noche. Acá se acomodaron a los horarios laborales y el encuentro comienza a las 17 y la ceremonia de florear a las comadres se realiza a medida que van llegando.

"Nosotras iremos todas del mismo color. Tenemos que llevar un plato y bebida. La ceremonia de florear a las comadres no será a una determinada hora sino que iremos viendo a medida que llegan. Algunas salen de trabajar a las 19, otras a antes", dijo Canela. En ese ritual "celebran" a las comadres, las engalanan con serpentina, mixtura, flores, adornos de varios colores y con eso la llenan de afectos, de mimos y cariños.

Como es una fiesta que antecede al Carnaval, cada comadre lleva una caja, un sikus, una guitarra y con el envalentonamiento del alcohol comienzan las destrezas musicales y bailables.

Cada comadre invita a una comadre, por lo que el número crece exponencialmente. Entonces hay que pagar una "cuota", una "cañota", un dinero que se hace fondo para los gastos en común. Es una ceremonia comunitaria y colectiva que va en contra de las nuevas tendencias política; es irruptiva. "La cuota es para hacer la saratoga, para el cotillón y la albahaca, entre otras tantas cosas", explicó la comadre.

La saratoga es una bebida típica de las fiestas en el noroeste argentino, se trata de un cóctel a base de frutas maceradas en una mezcla de alcoholes con el agregado de agua o alguna gaseosa cítrica, que se acostumbra a beber en carnaval.

Desde un plano más académico, las investigadoras María Alejandra Vega y Lía Carla De Ieso, nos explican que "El Jueves de Comadres en Tilcara: tradición y transformación en tiempos de reivindicaciones" que: "Los Jueves de Comadres es una fiesta que llegó a Iberoamérica con la conquista española, es un rito festivo en el que las mujeres unidas en comadrazgo se reúnen para celebrar y revalidar el lazo que las vincula de por vida. En este día que precede al carnaval, las participantes comparten una comida, beben grandes cantidades de alcohol y cantan coplas tradicionales, siendo atendidas por quienes gozan del privilegio de género que la sociedad machista les confiere los 364 días restantes. Desafiando la autoridad masculina y por medio de las coplas las comadres apelan a la burla, la ironía y el sarcasmo, construyendo su identidad y expresando su orgullo como mujeres por contraposición a los hombres, y refuerzan los vínculos de hermandad que les proporcionan mutuo sostén durante el año".

Por esta restricción a los hombres se establece un horario en donde recién podrán entrar a las fiestas de las comadres. En varios casos, al menos en Salta, recién entre las 20.30 y las 22 podrán los hombres que tengan la invitación. No es abierto ni gratuito; pues nunca es bueno llegar con las manos vacías.

Coplas

Las investigadoras confirman que una característica tradicional es la entonación colectiva de coplas. Son picantes, "feministas" y sin escrùpulos. En los Jueves de Comadres es la voz de las mujeres la que resuena en disidencia y en alegrías.

"Con el tun tun de la caja

mi corazón se contenta

una copla me convida

y yo le canto a ella".

 "No se ofendan mis amigos

 si me ven un poco ebria

con mi vinito y mi caja

me confundo con la tierra"

"La mujer que quiere a dos

no es zonza sino advertida.

Si una vela se le apaga

la otra le queda encendida".

"Yo soy coplera alegre

que no conoce la pena

así cantando y bailando

amanezco en cama ajena".