El asesinato de Jimena Salas, ocurrido en enero de 2017, continúa bajo investigación y en las últimas horas un testigo del caso denunció haber sido amenazada, por lo que se le asignó una custodia policial.

"Se trata de un nuevo hecho donde testigos de la Unidad Fiscal denuncian haber sufrido actos intimidatorios, por lo que se remitirá copia a la Fiscalía que por jurisdicción corresponda", informó el Ministerio Público Fiscal.

El testigo denunció haber sufrido actos de amedrentamiento en su domicilio en las últimas horas, "que le infundieron temor", por lo que se le asignó protección policial, por parte de la unidad integrada por los fiscales Mónica Poma, Leandro Flores y Gabriel González. 

Cabe recordar que el caso fue reabierto con la detención de los hermanos Saveedra, dos de los cuales -Adrián y Carlos- están acusados como coautores del delito de homicidio, mientas que sobre Javier Nicolás Saavedra pesa la imputación de tentativa de homicidio.

El miércoles 8 de mayo, la defensa desistió de una prueba de comparación genética, teniendo en cuenta que uno de los imputados arrojó coincidencias con numerosas muestras recogidas de la vivienda del barrio San Nicolás, de la localidad de Vaqueros, donde se produjo el femicidio. 

Por su parte, a mediados de 2023, la Unidad Fiscal solicitó el requerimiento a juicio en contra de los hermanos Saavedra, luego de detallar las numerosas pruebas recopiladas en la investigación.

Según la hipótesis de los investigadores, los acusados utilizaron la mascota de uno de ellos para ganarse la confianza de la víctima y dejarla en un estado de vulnerabilidad. Aprovechando esta situación, habrían ingresado a la vivienda con la intención de robar objetos de valor, pero la situación se tornó violenta. Los agresores la atacaron brutalmente con más de un arma blanca, ofreciendo ella resistencia, provocándole múltiples lesiones que derivaron en su muerte.