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La obra fue realizada por el artista Jonathan Yeo.
15 DE Mayo 2024 - 20:51
En el pasado, la inexistencia de cámaras obligaba a los monarcas a dejar constancia de su poder y su apariencia a través de la pintura: aproximadamente desde el siglo XV en adelante, las casas reales europeas se disputaban la exclusividad de los pintores más reputados para hacer realidad sus retratos, que aspiraban a colgar en las paredes de sus palacios y salones.
En el contexto de las monarquías actuales, el último personaje en protagonizar esta tradición, que se mantiene por herencia y no por carencias tecnológicas, ha sido Carlos III: poco después de un año desde su coronación, el actual rey de Inglaterra ha tenido el honor de destapar su primer retrato oficial, pintado por el artista Jonathan Yeo.
El acontecimiento ha tenido lugar en el Palacio de Buckingham, donde la obra podrá ser visitada hasta el 14 de junio, antes de ser trasladada al Draper's Hall de Londres para ser colocado junto a los retratos de otros monarcas como la reina Victoria o Eduardo VII.
Teñida en pinceladas de rojo y decorada con una mariposa, la obra busca enaltecer la conexión entre la gente y "el ser humano que hay debajo" de Carlos III, señala el artista.
El rojo vivo del fondo es, en realidad, una extensión del color del uniforme que viste el monarca: el de la Guardia Galesa, de la que Carlos III fue nombrado coronel en 1975. Así, el esparcimiento de la pintura viene dado, por un lado, por el estilo característico de Jonathan Yeo -quien ha sido también retratista de personajes como Tony Blair o Malala Yousafzai-, y por otro, por poner "mayor énfasis en capturar el carácter y la esencia de sus sujetos en lugar de replicar su apariencia literal".
Por su parte, la mariposa monarca -una de las especies más afectadas por el cambio climático- no es un elemento azaroso en el retrato, sino que representa las causas medioambientales en las que Carlos III se ha involucrado a lo largo de su vida, y además remite a la narrativa sobre la metamorfosis que experimentó el protagonista -al pasar de príncipe a rey- durante el desarrollo de la obra.