En 1989, Fabio Espinosa, autor de música popular, le mostró la letra de "Qué tendrá el petiso" a Ricky Maravilla, que en un día de descanso había ido a una compañía discográfica para tomarse un café con amigos. "Exquisito y repajón/ Cuidado que viene el negro/ Qué tendrá ese petiso/ Que comentan las mujeres/ Tiene magia, tiene hechizo/ Pero dónde es que lo tiene". La letra agradó a Ricky, pero lo incomodó que era una milonga campera y su intuición de músico ya le iba poniendo acordes de cumbia. "Le dije: 'Pero, Fabio, ¿con este ritmo cómo le hago?'. Y me respondió: 'No sé. Yo te doy la letra y le hacés la música, ponele tu ritmo. Fijate'. Y fue una hallazgo", relató Ricky.

En 1988 él había grabado "Salvaje", editado por Leader Music, uno de los sellos pioneros del movimiento denominado "bailantero". El tema homónimo, de Rodolfo Garavagno, le había abierto las puertas de las discotecas. Ricky ya había sido "ungido" por la clase alta argentina para amenizar sus fiestas, pero en el verano de 1989 debutó en los mejores lugares bailables de la exclusiva ciudad balnearia de Punta del Este (Uruguay) gracias a "Qué tendrá el petiso".

"Me quedé feliz por haber conquistado a ese público con la música popular y por que ese otro mundo empezara a bailar cumbia", rememoró. También dijo que después del show que dio en Punta del Este, los grandes nombres de la televisión argentina comenzaron a convocarlo: Mirtha Legrand, Susana Giménez y Marcelo Tinelli. También que el tema era un infaltable en los cumpleaños de quien con el tiempo se convirtió en su amigo, Diego Armando Maradona. Sin embargo, "Qué tendrá el petiso", revestido de gloria, no es el tema preferido del propio Ricky.

"Son muchas las canciones favoritas mías de mi repertorio, 'Muchacha sola', 'Estás enamoradita', 'Camarón', 'Cuidado con la bomba, Chita', 'El pavo y la pava'... pero de aquel no puedo negar que identificó a Ricky Maravilla, que le puso el sello y adonde voy la gente me reconoce por ese tema", comentó.

Colaboración

La consignación para ser milonga campera que le había dado Espinosa se terminó ejecutando por obra del destino. Tras haberle permitido viajar a Ricky por España, Italia, Francia, Estados Unidos, México y Australia, el jueves pasado en el Estudio Socavón "Qué tendrá el petiso", abrazó su destino original y El Tribuno compartió en exclusiva la grabación de esta colaboración entre Oscar Lajad y Ricky Maravilla.

La charla derivó inevitablemente en la afición de un artista y otro por el género musical "no propio". Ricky dijo que aún estaba en YouTube la milonga "Silueta porteña" (música de Juan Ventura Cuccaro y Nicolás Luis Cuccaro, y letra de Orlando D'Aniello y Ernesto Nolli) interpretada por él. Pero la memoria lo lleva a su época estudiantil, previa a recibirse de ingeniero electrotécnico y técnico en electrocomunicaciones.

"En mis inicios con un compañero de estudio formamos un conjunto folclórico, melódico y rockanrolero, con el que pasamos por todos los rubros musicales y un señor nos contrató para actuar en sus confiterías bailables en Buenos Aires. Allá cada sábado y en cada confitería existía la modalidad de llevar una orquesta típica. Yo compartí el escenario con maestros Juan D'arienzo, Héctor Varela, Armando Pugliese, con sus cantores Alberto Echagüe, Mario Bustos, Jorgito Valdez, Jorgito Falcón, Diego Solís, Fernando Soler, y me hice muy amigo de todos ellos. O sea, que yo me empapé mucho del tango y los admiraba, y ahora el destino hace que yo esté en este ambiente del tango", reflexionó Ricky, cuyas canciones con La granja de Zenón han superado los 1.000 millones de reproducciones en YouTube, un indicador de que ha conquistado ya cuatro generaciones con su música.

"Esto es buenísimo para el tango, porque los temas de artistas así tan populares y con tanta llegada como Ricky son como un envión al tango, que, siempre lo digo, a pesar de que en Argentina el tango es la música que nos representa, aquí no consumimos tango. Entonces hay una generación que casi no lo conoce y de la mano de Ricky, por ejemplo, ahora cuando escuchen su tema versionado, tal vez 'Qué tendrá el petiso' sea una entrada para que las nuevas generaciones disfruten de un género como el tango, que es tan rico también y tan nuestro", opinó Oscar. Agregaron que ambos compatibilizaron sus agendas sin dudarlo para trabajar juntos y que el proceso de compaginar las voces y de buscar la construcción compositiva y los arreglos del tema fluyó por admiración mutua.

"Surgió todo muy naturalmente. Cuando llegué al estudio no sabía de qué manera lo iba a cantar y él me ayudó bastante. Me dijo: 'Lo vamos a hacer bien, cachengue, bien marcadito'. Entonces me adapté. Me sentía un extraterrestre delante del micrófono cantando este tema en este ritmo, con esta orquesta", apuntó Ricky.

"No se notó para nada, porque imaginate los años de escena y de músico, así es que eso fue lo que transmitió: lo que hace siempre", concedió Oscar.

"El tango y la milonga siempre me buscaron a mí. El director de cine Enrique Carreras quería hacerme una película sobre mi vida, pero lamentablemente se enfermó y no pudo ser; pero me dijo que para estar bien en training con la parte actoral debía hacer teatro", prosiguió Ricky.

En 1993 Ricky hizo una temporada en Mar del Plata, en el teatro Enrique Carreras y ganó un Estrella de Mar como revelación actoral y otro como artista solidario. "Compartí escenario con Jorgito Valdés. También estaba obviamente toda la familia Carreras y allí tenía que bailar tango. Así es que bailé tango, que me salió bárbaro en ese momento porque lo había ensayado mucho", comentó. Y Oscar festejó el recuerdo, porque con una usina imaginaria siempre alerta ya podía visualizar a Ricky bailando cuando filmen el video.

¿Escucha cumbia Oscar Lajad? "Mirá, me gusta. Digamos, me gusta divertirme en los momentos, no escucho cumbia en mi casa, pero obviamente cuando uno va a bailar es inevitable bailar cumbia", sintetizó. Y si ya había un encadenamiento de sucesos para haberlos llevado a ese aquí y ahora del dúo, sumó una circunstancia más.

"No lo sabe Ricky, pero cuando yo era chico teníamos un grupo infantil y fuimos a El Salteñazo. Él cantó y nosotros bailábamos detrás. Estoy hablando de 1989 y desde entonces lo seguíamos y acá: con el número uno", comentó Oscar. A su lado Ricky sonríe y la calidez de la anécdota le hace brillar sus ojos de sabio. "Hay muchos chicos que me dicen: 'Ricky, sos parte de nuestra familia porque en el colegio yo era el Ricky Maravilla, así es que realmente me siento bendecido como salteño, me siento orgulloso como argentino de estar dentro de los 100 artistas más encumbrados de YouTube en Latinoamérica y más ahora que estoy incursionando en el tango con Oscar, con el que nos conocimos hace muy poco, pero la verdad es que conectamos, porque cuando me presentó este proyecto accedí porque sabía que lo íbamos a lograr", concluyó. Habrá que esperar un tiempo para ver al dúo, pero el resultado con certeza es prometedor como este diálogo.