Bajo un intenso frío de 3º grados, esta mañana se llevó a cabo la tradicional Fiesta Grande en honor al Señor de Sumalao. 

Algunos salteños llegaron peregrinando, mientras que otros lo hicieron en automóvil o en algunas de las unidades de Saeta que salían desde la Capital.

La tradicional festividad religiosa volvió a convocar a cientos de fieles que participaron de la Misa y luego de la Procesión de las imagenes.

Monseñor Mario Cargnello participó de la misa, la cual inició cerca de las 10:30 y fue presenciada por las autoridades municipales de Cerrillos.

"No somos solitarios, tenemos que aprender a convivir" expresó el arzobispo luego de la lectura del evangelio. "Que la fiesta del Sumalao los renueve, que acercarnos nos estimule para ser mejores cristianos", agregó.

"La salud", el pedido común entre los fieles

Durante la procesión, los devotos caminaban a la par de la imagen con la emoción a flor de piel. Algunos llegan por tradición familiar, otros por promesas y otros simplemente para pedir y agradecer.

"Vengo todos los años con mi imagen del Señor de Sumalao a agradecerle. Este año le pido por amor, paz y felicidad y por que se mejore la situación que esta viviendo la Argentina" dijo Sirilo Victor Salva durante una transmisión en vivo de El Tribuno.

Lorena llegó un año más con su familia desde Cerrillos. "Pido siempre por la salud de todos y principalmente de mi familia", dijo. 

Por segundo año consecutivo, Silvia participó de la Fiesta de Sumalao y llegó cargando una gran imagen del Cristo.  "Mi marido sabía venir, había pedido que consigamos nuestra casa e hizo una promesa asi que venimos caminando" contó la mujer. 

"Le pido siempre la salud, estar siempre unidos como familia y que no falte el trabajo", dijo.

Teresa visita al Señor de Sumalao hace 9 años y contó que empezó a ir por fe y por que le dio el milagro de concebir a su hija. "Le agradezco todos los años por la vida de mi hija y pido que siga haciendo milagros", expresó.

Más adelante, estaba Gladys junto a su hijo y expresó que cada año es más emotivo: "pido por la salud de mis hijos, agradezco que tienen trabajo y que están bien. Es el tercer año que vengo", contó.

Felisa Gaspar, otra devota del señor de Sumalao, dijo a El Tribuno que es el segundo año consecutivo luego de haber dejado de ir por un tiempo. "Venía desde los 18 años y siempre me gustó, conozco gracias a la invitación de mi prima". Al igual que los demas fieles, Felisa también pidió por la salud de sus padres y familiares.