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30 DE Mayo 2024 - 02:03
Desde hace más de una década, los argentinos padecen la escasez de gas en el invierno y de electricidad en el verano. La producción e infraestructura energética nacional no soportan picos de demanda por frío o por calor. Y la inestabilidad del sistema afecta tanto a la población como a los sectores productivos. El colapso vivido ayer por el corte de la venta de GNC, para el exsecretario de Energía Jorge Lapeña, es la muestra de la falta de política energética que la dirigencia argentina no asume hace mucho tiempo.
¿Qué explicación tiene este colapso del sistema de provisión de gas?
Ha habido una disminución en la oferta de gas natural que no logra abastecer la demanda de este período del año, que es cuando empieza el frío y cuando se produce el mayor pico de consumo en el rubro domiciliario. La cantidad de gas ofertado proviene de la producción de nuestros yacimientos gasíferos, muchos de los cuales están en Vaca Muerta, pero también se producen en otras regiones del país, y a esos se suma la importación de gas, que la Argentina normalmente hace en el invierno por medio de barcos, como gas natural licuado, y desde Bolivia por el gasoducto del norte. Ahora bien, la importación más la producción interna, no alcanza a satisfacer el mercado, entre otras cosas porque Bolivia ha disminuido su producción exportable, o sea, el contrato preveía una compra de 26 millones de metros cúbicos por día, y en este momento Bolivia solo está ofertando 5 millones. Ese déficit no ha podido ser cubierto.
¿Esto era esperable y el Gobierno lo sabía o los tomó "de sorpresa"?
El Gobierno lo sabía, tanto el anterior lo sabía porque la caída de la producción de Bolivia viene del año pasado, y el Gobierno actual ha mostrado que todavía está lejos de manejar en forma eficaz y eficiente el sector energético argentino. Creo que esto mostraría que no tenía el conocimiento suficiente para anticiparse al problema y resolverlo. Hace ya seis meses que hay un nuevo gobierno, no es que asumió hace diez días.
Esto ¿lo atribuye a un descuido o al hecho de no valorar la energía como un recurso estratégico para el país y para la población?
Tenemos en este momento un presidente viajero que le explica al mundo cómo debe funcionar, que ahora está en los Estados Unidos, hace poco estuvo en España, etc. Sin embargo, por lo menos en el sector energético, hay un déficit que no lo cubre el funcionariado a cargo. Vemos que están cambiando ministros, el jefe de Gabinete... evidentemente es un gobierno que todavía no se asentó. Hay atraso en algunas obras que estaba previsto que se hicieran, porque el problema se está dando fundamentalmente en el gasoducto norte que pasa por las provincias de Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y Córdoba. Esa línea que viene de Bolivia, no tiene suficiente gas como para abastecer a las provincias que están en su recorrido. Y esto podría haberse evitado con una obra de reversión de ese gasoducto, pero que tendría que haberse iniciado el año pasado y haber estado terminada ahora. Esto no lo ha hecho ni el gobierno anterior ni el actual. Entonces, la responsabilidad es compartida entre el que se fue y el que está.
¿Se puede resolver esta situación y pasar un invierno con gas, o no?
No, creo que va a ser un invierno complicado. Porque en la medida que tengamos días fríos en la zona central del país, esto se va a sentir. De hecho, el Gobierno está tomando acciones que son las que menor costo tienen. Por ejemplo, reducir el consumo de gas natural comprimido (GNC), que utilizan los automóviles que también pueden funcionar con nafta. En cambio, no se puede hacer eso con un usuario residencial porque las casas no tienen doble sistema. Así, es mejor cortar el gas al segmento de GNC y a algunas fábricas y tratar de que ese consumo se pueda sustituir por otro producto energético.
Eso explica la licitación abierta por el Gobierno para la compra de 12 cargamentos de fueloil y de gasoil.
Claro. Las centrales eléctricas o termoeléctricas pueden funcionar con gas o quemando gasoil. Entonces, si está importando gasoil, está tratando de consumir menos gas que puede ser derivado al consumo residencial. Es lo mismo con otras centrales que pueden funcionar con fueloil.
¿Qué sucede en la Argentina que teniendo recursos cae en estas crisis?
Evidentemente la política no entiende al problema energético. Yo creo que el último gobierno que entendió a la energía como un sistema complejo y trató de darle una solución, una planificación, etcétera, fue el gobierno del doctor Raúl Alfonsín, que me tocó a mí el honor de acompañarlo en esa área. Pero los gobiernos que han venido después han dejado el sector energético librado exclusivamente en las manos de la actividad privada, sin marcar rumbos estratégicos, sin planificación. Por otra parte, si uno analiza los planes de gobierno de todas las fuerzas políticas que compitieron en diciembre, ninguna ha demostrado tener objetivos claros en materia energética. Y esto indica un retroceso en la Argentina. Por ejemplo, al presidente Milei nunca lo vi hablar de este tema, que lo ha sorprendido ahora. Pero no ha habido un cataclismo, un huracán, una inundación tremenda, etc., que uno pueda decir, bueno, esta es la causal de que el sistema haya colapsado.
Todo parece más grave cuando se piensa en falta de gas, déficit de política energética y ni hablar del autoabastecimiento que alguna vez Argentina tuvo.
El autoabastecimiento es importantísimo, sobre todo para un país que tiene carencia de dólares, que por lo menos tenga un excedente exportable en materia energética, como ha tenido el país desde el año 1988 hasta, por lo menos, el año 2010, en que la Argentina volvió a perder la situación del país autoabastecido. Es decir, estamos viviendo un momento crítico en materia energética cuando habíamos, ya en el siglo pasado y en los primeros años de este siglo, tenido un sector energético excedentario con producción creciente, con exploración creciente, etc. Todo esto ha sido dejado de lado. Y creo que la causa está en no haberse focalizado en que la energía para un país es un producto estratégico sin el cual el país no funciona. Esto hace a la calidad de vida y también a la calidad de desarrollo económico.
¿Qué es lo que no ha hecho el Gobierno actual?
El gobierno del señor Milei no ha presentado jamás un programa energético. No lo ha presentado porque tampoco la población le exigió mayores precisiones respecto a lo que iba a hacer. El Presidente se mostró con una motosierra, habló de licuar gastos, habló de despedir gente. Bueno, ahora se enfrenta a un problema grave de la infraestructura en la cual no se puede abastecer íntegramente la demanda energética. Esto genera una gran molestia y un gran perjuicio económico a las industrias. Esto puede tener una influencia negativa hasta en el Producto Bruto, pero esto todavía no lo sabemos. Lo que sabemos es que el Gobierno no tenía en sus manos el tema energético absolutamente controlado.