Las subas de tarifas que se acumularon durante el primer semestre en distintos servicios, y que en el caso del gas se tradujeron en julio con boletas hasta un 1200% más caras que las de comienzos de año por los picos de consumo invernal en hogares, también golpearon duramente a pequeños comercios, pymes e industrias. Si bien, desde el sector de usuarios no residenciales se reportaron incrementos de hasta un 500%, el impacto se ve acentuado tanto por los fuertes importes de las facturas como por la coyuntura recesiva, las cargas laborales y la elevada presión fiscal.

Sobre estos temas y otros relacionados con el acceso a créditos, la Ley de Bases y el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), El Tribuno consultó al presidente de la Unión Industrial de Salta (UIS), Eduardo Gómez Naar.

Sobre el tema puntual del gas, que en la región aún tiene a industrias expuestas a eventuales restricciones por la declinación productiva de los yacimientos de la Cuenca Noroeste y el retraso de las obras de reversión del Gasoducto del Norte, el titular de la UIS aclaró que en el tramo inicial del invierno el abastecimiento a plantas industriales se mantuvo dentro de la normalidad. "Nosotros, en el gas, hemos visto problemas únicamente en las estaciones de carga de GNC. Tenemos más de 50 socios dentro de la Unión Industrial, chequeamos y ninguno, por suerte, tuvo restricciones en el suministro.

Gómez Naar remarcó que el encarecimiento de las tarifas "es una preocupación que estamos teniendo todos, no solo en las empresas industriales. Las tarifas del gas y la electricidad, en realidad, subieron mucho, tuvieron fuertes incrementos. Nosotros, concretamente, podemos entender que el Gobierno nacional esté equiparando los precios internacionales, pero lo que necesitamos, como empresarios, es ser más competitivos. Creo que ahí es donde tenemos que trabajar todos juntos para que nuestras industrias empiecen a tener menos impuestos, menos cargas laborales, menos inconvenientes", puntualizó.

En el contexto de recesión prolongada con caída de ventas, 40 de los 53 asociados de la UIS estuvieron volvieron el pasado viernes, junto a la comisión directiva, en una nueva reunión ampliada de la institución. "Fue la segunda del año y estuvo muy concurrida. La finalidad central de estas reuniones es conocer cómo están los asociados. Estamos viviendo una coyuntura recesiva y complicada en nuestro país, y los escuchamos para trabajar en propuestas que ayuden a sobrellevar los problemas. Atravesamos momentos difíciles, pero también los vemos con optimismo, porque estamos convencidos de que Argentina tenía que hacer un cambio. Veníamos de muchos años difíciles, complicados, y ahora estamos viendo ajustes que buscan que no haya déficit fiscal. Este ha sido el problema número uno que hemos venimos teniendo desde hace mucho tiempo en el país y es ha sido el principal originador de la inflación, que bajó bastante. Aún queda mucho por seguir haciendo para lograr tener un Estado más eficiente, menos burocrático", agregó el presidente de la UIS.

Gómez Naar afirmó que a la par de las dificultades también hay oportunidades para afianzar a los sectores productivos. Y puso como ejemplo a Salta, "donde la demanda laboral ha crecido de la mano de la industria minera. Son oportunidades que tiene la provincia y que no hay que desaprovecharlas", sostuvo, tras remarcar que uno de los aspectos en los que la Unión Industrial de Salta está poniendo énfasis junto a cámaras del comercio y entidades de la producción es la capacitación del capital humano. En la mesa interempresarial están representadas la UIS, la Cámara de la Minería, la Cámara de Comercio e Industria, la Cámara de Comercio Exterior, la Sociedad Rural Salteña y la asociación de productores Prograno.