En un marco imponente de público, un nuevo año la comunidad salteña y peregrinos de provincias vecinas llegaron para rendir su agradecimiento a la “Virgen Gaucha”. Con 132 años de devoción mariana, agrupaciones a caballos, instituciones educativas, peregrinos y grupos redentoristas renovaron su fe con la Virgen del Perpetuo Socorro.

Las calles salteñas se vieron colmadas esta tarde de agrupaciones gauchas y cortes de tránsito desde muy temprano debido a la programación de las actividades centrales en honor a la Virgen del Perpetuo Socorro.

Este domingo ni las temperaturas de 8 grados por la tarde fueron impedimento para que tanto salteños como turistas acompañen la imagen en todo el recorrido de la procesión encabezada por el obispo Mario Antonio Cargnello, y acompañada por otras autoridades religiosas. 

Al momento de compartir testimonios de los presentes muchos coincidieron en palabras de agradecimiento a la Virgen por los favores recibidos. “Hace mucho frío, pero por suerte vino mucha gente a acompañar esta fiesta. Yo vengo a agradecer y pido por aquellos que no tienen especialmente”, indicó una de las integrantes del grupo Descanso Espiritual de Mujeres, mientras encaminaba sus pasos por calle Mitre para realizar el desfile junto a sus compañeras. 

Fe inquebrantable por la Virgen

Un grupo de peregrinos de Cobres, una pequeña localidad del departamento La Poma, participó otro año en el desfile de agrupaciones. Una de sus integrantes compartió su emoción con El Tribuno y destacó que lleva consigo 30 años de devoción. “Tenemos cinco días caminando y venimos con nuestra madre del Perpetuo Socorro”, señaló. Este año llegaron alrededor de 200 personas, las que recorrieron 200 kilómetros. 

Esta procesión es una fiesta que hermana y realza la unión entre los peregrinos locales y de provincias vecinas. Un grupo de peregrinos redentoristas oriundos de Villa Allende, Córdoba, también compartieron su devoción. “Venimos hace más de 10 años, somos convocados por el amor a nuestra virgen. Nos hermanamos como peregrinos”, resaltó uno de sus integrantes. 

Otro grupo de mujeres, que llegó desde Corrientes, muy entusiasmadas aguardaban entonando con alegría canciones a la Virgen. Con el poncho salteño como estandarte y una notable sonrisa en sus rostros compartían su entusiasmo con la comunidad local. 

La emoción se compartió desde la salida de la imagen esde la iglesia de San Alfonso, durante el recorrido por las calles céntricas y con el paso de las agrupaciones gauchas frente a la Legislatura Provincial. Como primera acción y como cada año, los gauchos dejaron sus ofrendas florales a la Virgen del Perpetuo Socorro y a San Alfonso, al grito de “Viva la Virgen del Perpetuo Socorro”.

De este modo se iniciaba oficialmente el tradicional desfile de las agrupaciones gauchas para rendir homenaje a la también considerada "Virgen gaucha".