Paulo Dybala tiene decidido irse de Roma para desembarcar en el fútbol árabe. El pase se va a hacer por 15 millones de euros y el contrato será por tres años. 

N'Golo Kanté, Karim Benzema, Cristiano Ronaldo y Neymar, son algunas de las principales figuras del fútbol de Arabia Saudita, que temporada a temporada contrata a jugadores destacados de los mejores equipos del mundo con el fin de mejorar su imagen de cara al Mundial de 2034 que se realizará en ese país (fue el único candidato).

Desde hace dos años, las autoridades del fútbol árabe incentivaron a que las mujeres también jueguen este deporte y lo consiguió: de no contar con jugadoras, 24 meses más tarde pasaron a haber unas 70 futbolistas.

Sin embargo aún queda mucho por hacer en un país repleto de desigualdades, con muy pocas personas multimillonarias y otros miles en situación de pobreza extrema.

La falta de infraestructura es otro aspecto que llama la atención y hay dudas sobre si en diez años este país podrá satisfacer las necesidades de la FIFA.

Comentarios negativos tras el anuncio de Arabia Saudita

“Apenas un año después de las catástrofes de derechos humanos de la Copa Mundial de Qatar 2022, la FIFA no aprende la lección de que otorgar eventos multimillonarios sin la debida diligencia y transparencia puede conllevar el riesgo de corrupción y graves abusos contra los derechos humanos”, dijo Minky Worden, directora de iniciativas globales de Human Rights Watch.

“La posibilidad de que la FIFA pueda conceder a Arabia Saudita la Copa Mundial de 2034 a pesar de su terrible historial en materia de derechos humanos y su negativa a cualquier supervisión deja al descubierto que los compromisos de la FIFA con los derechos humanos son una farsa”.