"Esta es la única forma posible de terminar las casas", justificó el ministro de Infraestructura de la Provincia, Sergio Camacho, al presentar ayer lo que denominó como una "reinvención" del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), luego de que se cortaron definitivamente los fondos nacionales para este ámbito. En concreto, el plan establece que para acceder a una de las 1.170 viviendas que el organismo provincial tiene en ejecución en la capital salteña habrá que ingresar a un sistema de ahorro previo que arranca en el valor equivalente a 30.000 UVIS (unidades de viviendas) que en la actualidad ronda los $27 millones y el máximo llega a los 40 mil UVIS, que equivalen a casi $36 millones.

Esos montos son para cancelar el plan de ahorro de las viviendas, que se puede pagar en 12 o 18 cuotas. Y, una vez concluidos esos pagos, los adjudicatarios deberán seguir pagando ya un monto menor en cuotas regulares del IPV.

En un principio, las cuotas del ahorro previo pueden arrancar en $1.500.000. Luego, se actualizan a la par de las UVIS, que es una unidad de valor de referencia que establece el Banco Central y que se actualiza todos los meses, de acuerdo a diferentes ítems, entre ellos, los costos de la construcción. En la actualidad cada UVIS equivale a $896,09.

En cuanto a las viviendas del IPV que también están inconclusas por la motosierra que aplicó Nación en el resto de las provincia, que rondan las 900 unidades, todavía no se especificó cómo serán adjudicadas.

La presentación del plan ahorro previo se realizó en una conferencia de prensa con Camacho, su par de Economía, Roberto Dib Ashur, y la presidenta del IPV, Laura Caballero.

Se aclaró que el sistema está destinado a grupos familiares de la capital salteña que cumplan con los requisitos del IPV: comprobar ingresos económicos no menores a seis salarios mínimos ($1.574.597,58) aspirar a la primera vivienda y acceder a la misma vía sorteo. El pago del ahorro previo estará expresado en unidades de viviendas (UVIS).

Un millón de pesos es el valor aproximado de construcción del m2 según especificó Laura Caballero. Es decir, la vivienda más económica del IPV cuesta $62 millones.

El ministro Camacho hizo hincapié en que el objetivo inmediato es retomar y finalizar las obras y la meta en el mediano plazo es instrumentar otros planes con el recupero del ahorro previo para abarcar, de esta forma, a los diferentes sectores.

Recordó que Nación aceptó ceder al Gobierno salteño la finalización de las casi 2.000 casas en capital e interior inconclusas y que el acuerdo firmado por el gobernador Gustavo Sáenz y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, establece que lo invertido por Nación y la recuperación de las cuotas quedará en la Provincia para la reinversión y el funcionamiento del IPV.

Las obras en la capital para terminar las viviendas arrancarán el mes próximo y tendrán un plazo de un año y medio de construcción.

La titular del IPV dio a conocer que se activarán operatorias, a las que podrán acceder profesionales matriculados a través de sus respectivos Colegios (para los que se destinarán un cupo de 400 unidades) y familias inscriptas en el organismo por demanda libre.

Las viviendas por terminar están en el barrio Pereyra Rozas, donde hay 1.014 departamentos y 50 dúplex. En El Huaico, donde quedaron 84 departamentos inconclusos y en Lomas de Medeiro, hay 22 dúplex para concluir y adjudicar. Esas unidades habitacionales quedaron a medio construir en diciembre cuando la Nación dejó de financiar los planes habitacionales.

Se informó que desde el lunes próximo se habilitará un formulario en www.ipvsalta.gov.ar, donde los interesados deberán seleccionar la modalidad de pago del ahorro previo para ingresar a los posteriores sorteos de las viviendas.

Pregunta básica

El primer planteo periodístico que se hizo en la conferencia de ayer fue que si, al diagramar este plan del IPV, se tuvo en cuenta la precaria situación económica de la mayoría de los salteños, de los que no tienen un techo propio, ni mucho menos los ingresos para solventar una cuota mínima de $1.500.000.

"Claramente que habrá un sector, y lo sabemos, que no tendrá acceso a esta posibilidad, pero esta era la única forma posible de terminar las casas, la decisión del Gobierno Nacional de no seguir financiando la construcción de las viviendas da como alternativa este resultado", respondió Camacho.