A  14 días del primer incidente en el que varios niños presentaron síntomas de intoxicación en la escuela Domingo Faustino Sarmiento, y tras otro episodio similar ocurrido el pasado martes, hoy se conoció el informe del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), que descartó la intoxicación por monóxido de carbono. Entonces, ¿qué ocurrió en la institución? ¿Cuáles son las razones por las que varios niños y adultos experimentaron mareos, desmayos, vómitos y dolores de cabeza?

Lejos de responder a estas preguntas, la justicia ordenó ayer la reapertura del establecimiento, que había sido clausurado de forma preventiva por la fiscalía.

Con los nuevos datos proporcionados por el CIF, se confirmó que los alumnos y adultos no sufrieron intoxicación por monóxido de carbono. El fiscal penal 2, Ramiro Ramos Ossorio, informó que, en el marco de la investigación de los sucesos ocurridos el 16 y el 27, el informe toxicológico realizado sobre los menores afectados en el hospital Público Materno Infantil revela que los niveles de carboxihemoglobina analizados no son compatibles con una intoxicación por monóxido de carbono ni con los síntomas evidenciados.

Además, la empresa GASNOR comunicó que, tras las inspecciones realizadas en el establecimiento, no se identificó ninguna pérdida de gas ni desperfectos. Las mediciones de gases en el ambiente, tanto en el interior de la institución como en las medianeras colindantes, realizadas con la colaboración de personal de Bomberos, también arrojaron resultados negativos.

Ramos Ossorio aseguró que, al descartarse la intoxicación por monóxido de carbono, la investigación continúa y se profundizarán otras medidas para identificar la causa de los problemas de salud que afectaron a los menores. Con el informe del CIF, la investigación debe explorar nuevas hipótesis. En este contexto, llama la atención que los incidentes se hayan producido en dos aulas específicas de la escuela.

En la investigación de hipótesis, Ossorio había considerado hace algunos días la posibilidad de que los alumnos hubieran fingido la intoxicación "como parte de un reto de TikTok", sin embargo luego se descartó.

Las autoridades educativas, en conjunto con miembros de la comunidad escolar,  acordaron  implementar un Plan de Vigilancia Epidemiológica, que se extenderá hasta el 30 de septiembre de 2024. Este plan incluirá la creación de una Unidad Centinela para el monitoreo de intoxicaciones por monóxido de carbono y otros posibles eventos en la escuela.

Mientras continúan las investigaciones, los padres y la comunidad en general se preguntan: ¿qué les pasó a sus hijos? Mientras persiste el interrogante, el temor por la seguridad de los alumnos sigue siendo una constante.