La tercera audiencia en la causa por el crimen de Darío Monges se llevó a cabo ayer en la sala del Tribunal Oral Federal 1 de Salta capital. En la jornada continuó declarando Rodrigo Bautista, comisario encargado de las investigaciones que efectúa el Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), además de una policía que intervino en las primeras horas y un vecino. El próximo jueves continuará el debate.

Están imputados Roberto Catalino Bejarano y sus hijos David y Santiago, acusados por el delito de "homicidio agravado por alevosía, por el número de intervinientes y por uso de arma de fuego, en grado de coautores".

Con la presencia de familiares de la víctima y otras personas vinculadas a las partes, los magistrados del tribunal hicieron pasar al investigador para continuar con su relato. Esta vez fue el turno de la defensa, a cargo de la doctora Clarisa Galán, quien casi sin darle respiro le realizó varias preguntas por el lapso de más de dos horas.

Tras el extenso interrogatorio por parte de las defensoras, alguien dijo en la sala a modo de broma: "Tomate el día". Con lo cual el sabueso respondió: "Estoy de licencia", siguiendo con el sarcasmo.

Plantear dudas

En su afán de repasar prácticamente toda la investigación, las defensoras intentaron dejar sentado que existen algunos cabos sueltos en la IPP (investigación penal preparatoria), dado que en más de una oportunidad y ante el asedio lingüístico de la doctora Galán, a Rodrigo Bautista se lo escuchó decir: "No recuerdo" o "no se lo entrevistó".

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la detención de los Bejarano a través de la Justicia provincial se produjo en octubre de 2022, el crimen ocurrió el 3 de septiembre de ese año, y tras unos diez días de las detenciones la causa pasó al fuero federal, con lo cual hay una serie de líneas investigativas que llevó a cabo la Justicia Federal que aún no se ventilaron en el juicio.

Impunidad

Lo que Bautista sí dejó en claro y volvió a repetir es la impunidad con la que se movía la víctima a raíz de vínculos políticos, amigos y conocidos, varios de ellos asociados al narcotráfico. En ese sentido, el ex secretario de Seguridad de la Provincia Benjamín Cruz es uno de los hombres de confianza que, según lo ventilado en el juicio, solía consultar Darío Monges.

Cruz era una de las personas que sabían de la visita que Darío Monges hizo en la Unidad Carcelaria 3 de Orán al sicario Alejandro "Cabezón" Díaz, hecho por el que hay una causa en la Justicia ordinaria.

Luego de la visita a la cárcel, se supo que Monges se reunió con Cruz en su despacho y le envío a su pareja, Guadalupe Cabezas, una foto de ambos. "Se está dando todo", señaló en uno de los chats la pareja de la víctima. La visita al sicario fue el 1 de junio de 2022 y la foto fue enviada al día siguiente.

Esperaba que le den un cargo

De lo ventilado por el comisario Bautista en la audiencia se supo que un amigo de la víctima, Diego Aquino, refirió que luego de conocerse la visita de Monges a Díaz, en la cárcel, Monges andaba con cierta preocupación porque -decía- iba a recibir un cargo en el área de Seguridad.

En otro momento de su discurso Bautista refirió que un tal Coco Chávez, amigo del falso abogado, y el mismo Monges decían que Benjamín Cruz estaba en una carrera política y de alguna manera se mostraban dispuestos a ayudarlo en su campaña.

Estas jornadas son solo el inicio de lo que resta del juicio por un crimen mafioso que causó gran impacto. El cuerpo de Monges apareció el 3 de septiembre de 2022 dentro de un vehículo en el barrio El Círculo.